sábado, 24 de diciembre de 2016

16 de diciembre de 2016. La Venganza de Malínche c/ Burriana, 47 Tf 963328744

Después de por dos veces encontrarme con negativas para poder reservar en dos restaurantes diferentes y a los que les tengo ganas (son fechas de comidas y cenas de empresa y encuentros de amigos) me decido por reservar en este local. 
Estamos en el L'Eixample y vamos a un restaurante que ya tienen dos en Valencia. Se comenta que hacen auténtica comida mexicana. Hoy lo comprobamos.
Llego temprano y hace un día terrible, mucha lluvia. Entro en un local grande, no hay más comensales pero veo que las mesas están dispuestas para dos grandes grupos...espero que terminemos antes de que lleguen.
Sin que se convierta en costumbre, hoy seremos cuatro en la mesa de elviernestoca (sobre todo porque las raciones que vais a ver y las bebidas que vereis si sólo fuéramos dos nos habríamos convertido en un par de 'sangoneretas')
Me dejan que elija una de las mesas preparadas para cuatro y me traen las cartas. Como ya es sabido, en estos restaurantes no suelen cuidar el servicio del vino, así que nos inclinamos por tomar la excelente Negra Modelo, una cerveza mexicana deliciosa, gustosa con un rico sabor. Además, nos pedimos una michelada (mezcla de cerveza, zumo de limón y sal pero que esta vez viene con más condimento, alguna salsa. Bebida que en verano es muy refrescante).
Como entrantes pedimos unos mininachos con guacamole: con pico de gallo y jalapeños y guacamole. Nos gusta jugar con los nachos y los hilos que monta el queso. 
Como platos principales pedimos tres. Enchiladas de mole: tortillas de maíz rellanas de pollo y salsa de mole (poblano) acompañado de puré de porotos negros (frijoles negros). Es el plato que menos gustó. Al mole, la salsa, le faltaba el punto de picante que se espera de todo mole (en la carta ponía picante suave pero era tan suave que no sabía). Además el toque de chocolate que lleva el mole poblano, para ciertos comensales, resultó demasiado extraño.
Chilaquiles mayas. Cochinilla pibil (carne de cerdo al horno con muchas especias y nachos troceados). Muy buen sabor. Recordaba a la salsa tradicional de las manitas de cerdo...y en parte, su textura (tal vez porque llevaba careta de cerdo). Pese a que nos gustó, echamos de menos mayor contundencia en el picante (también ponía picante suave...)
Tinga de ternera: ternera desmechada con salsa picante. Viene acompañada de tortillas para que nos elaboremos taquitos. Este plato nos encanta: profundo sabor, buen picante, muy condimentado. El mejor sin dudarlo (aunque la ración es más corta que los anteriores platos que eran de buen tamaño).
Hemos terminado tan ahítos que no nos inclinamos por tomar postre.
Andrés remata la comida con su nueva adquisición, café esprés. Yo no perdono un cóctel margarita: bueno, bueno y bueno.
Han llegado los grupos de las mesas que nos rodeaban y pese a que en la calle nos espera una lluvia furiosa, la preferimos al potente ruido de dichas mesas.
Local sólo para los amantes de la comida mexicana, de la cerveza y de compartir los platos.






jueves, 8 de diciembre de 2016

2 de diciembre de 2016. Mosaico c/ Isabel la Católica, 22 Tf 963513485

Una vez más salimos de comida de viernes. Esta vez a un local clásico, lleva como dieciocho años en activo y su fama viene, sobre todo, por los arroces.
Llego la primera y Andrés no ha hecho reserva porque suponía que habría mesa. Una vez me cerciono que no me he equivocado de local, elijo una mesa de dos, bien ubicada y muy bien vestida. Es un comedor clásico, con mucha madera, con dobles manteles en cada mesa, con detalles de adornos en cada una de ellas. Veo que hay varios comedores más privados (hay como tres ambientes que haya visto que ha ido sido ocupados por grupos de comensales. Comienzan las comidas de empresa navideñas). 
Mientras espero me pido una cerveza que viene con unos cacaos fritos. Veo que en la mesa ya hay un cestillo con panes diversos y rosquilletas así como un pequeño cuenco con tomate rallado.
Llega Andrés y, como le toca a él, se dispone a leer la carta. Una vez descartados los arroces, se focaliza en la carta. Como lo que vamos a pedir es diverso, opta por un Gramona Imperial para que nos acompañe en nuestra comida. Como siempre, elegante, con muy buena acidez y burbuja fina. Buen compañero.
Como entrantes pedimos una ensaladilla rusa: con la verdura cortada muy menuda y la incorporación de encurtidos así como el atún desmigado hacen una ensaladilla con buena nota. Nos gusta.
Mouse de foie: nos ponen media ración para que la probemos porque al decirnos mouse (pensábamos que era micuit) no nos apetece mucho. Nos comentan que es casera, así que accedemos. Nos encontramos con una mouse excelente, sabrosa y acompañada de gelé de violetas y mermelada de frutos rojos (así como pan tostado) que hacen bocados deliciosos. Nos sorprende muy agradablemente.
Plato estrella: Steak tartar. Tremendo steak tartar. Nos lo emplatan por separado porque hemos comentado que todos los platos los compartimos. Nos han preguntado cómo nos gustaba si fuerte y especiado o menos fuerte. Le decimos que fuerte. Viene una prueba: una cucharada con steak tartar. Lo pruebo y está bueno pero para mi le falta un poco más de 'empuje'. Es un soberbio steak tartar muy bien condimentado con un picante ascendente que no llega a anular las papilas. Muy pero que muy bueno.
Rabo de toro: tierno, sabroso, con unas patatas panadera. También nos lo emplatan por separado. Está bueno pero después del plato estrella, pierde algo de brillo.
Como postre, compartimos un coulant de chocolate con un helado de vainilla. Nos hace esperar el consabido tiempo para que salga en su punto y no le damos tiempo ni a respirar. Nos lo devoramos en nada.
Esta vez Andrés no toma café y ambos nos ocupamos de ultimar las copas de cava. Tenemos una interesante conversación con Carlos, socio del restaurante y jefe de sala. Habla del restaurante, de sus comensales habituales, de sus platos estrella...Buena forma de terminar una muy buena comida.
Aviso a amantes del steak tartar: no son muchos los sitios donde poder encontrar un excelente steak tartar...este es uno.









domingo, 13 de noviembre de 2016

11 de noviembre de 2016. Le Marquis c/ Marqués de Dos Aguas, 6 Tf 963529938

Un viernes más nos vamos de comida. Esta vez a un coqueto restaurante que está en un aún más coqueto hotel (el hotel Inglés).
Llego pronto y me conducen al comedor que tiene alguna mesa ocupada. Mesas bien vestidas, con una separación entre ellas más que adecuada. Me dejan en la mesa y tengo que avisar para que, mientras espero, me sirvan una cerveza. Falta como media hora para que llegue Andrés. Al tiempo, viene la camarera con un cuenco de cacahuetes para hacerme la espera más ligera (ya hace rato que tengo la cerveza en mi poder).
Por fin, llega Andrés pide otra cerveza y algunos cacahuetes más mientras leemos la carta de vinos. Aunque lo tengo claro. Hoy toca cava. Estamos dentro de las jornadas gastronómicas de setas y ese es el menú que vamos a tomar. Sólo tenemos que elegir los segundos.
Como compañero de mesa nos inclinamos por un Agustí Torelló Brut Nature. Un cava que siempre responde: elegante, de burbuja fina, con la acidez suficiente como para plantarle cara al menú que vamos a comer. Nos llama la atención que hayan abierto la botella no en nuestra presencia (hemos oído el sonido de apertura de la botella) y nos la traigan abierta. Andrés pide el tapón el cual viene en perfecto estado. No comprendemos muy bien esta forma de servicio de bebida.
Y vamos a la comida.
Como entrantes viene una bandeja con distintas setas y en distintas elaboraciones:
setas ostra a la parrilla con polvo de ajo y aceite de oliva,   seta ostra en gabardina con virutas de jamón, seta  ostra rellena con parmesano,   setas shitake gratinadas y croquetas de hongos con crema pomodoro. Lo mejor, la croqueta de hongos: sabrosa, con buena textura. De la bandeja de setas, nos quedamos con la que lleva jamón que realza el sabor de la seta. Echamos de menos más contundencia en la presencia de ajo (que se lleva a las mil maravillas con ciertas setas) y algo de sal. Y nos parecía excesiva la presencia de empanado en las setas.
Después vinieron los restantes entrantes: pastel de mix de setas  y salteado de seta eryngii con langostinos al cebollino. El pastel de setas muy correcto. El salteado de seta eryngii con su textura y sabor que recuerda a la sepia, iba que ni pintada a los langostinos. Volvimos a echar de menos más presencia de sal, no para camuflar sino para realzar el sabor de ambos componentes del plato: la seta y el langostino.
Como platos fuertes, de todos los que habían, elegimos unos canelones de pleurotus eryngii con champiñón laminado, carrillera a la antigua y parmesano, francamente buenos y un bacalao a baja temperatura con humus de setas mixtas y juliano de champiñón: en su punto, muy bien desalado, jugoso y con muy buen sabor. Ambos platos nos encantaron. También habían otros con nombres tan sugerentes como salteado de láminas de secreto ibérico con Lactarius deliciosus y ajetes tiernos, fideo meloso de shitake, eryngii y enoki con mix de verduras y un rissotto con setas shitake y eryngii con fumé de gamba roja.
Como postre nos sirvieron un falso bizcocho de chocolate relleno de mix de setas caramelizadas y crema de arroz con leche. Curioso postre donde las setas estaban presentes sin resultar estridentes.
Andrés remató la comida con el novedoso doble expreso para soportar la tarde de trabajo que aún le restaba. Mientras, remato mi copa de cava.  
Pese a que la comida ha estado bien, hemos echado de menos platos más frescos. Los peros son sobre todo a los entrantes. Si, es otoño, pero las setas se merecen un trato más creativo. ¿Por qué no un carpaccio de setas eryngii? ¿por qué no un simple salteado de setas laminadas con buena presencia de buenas láminas de ajo bien dorado? ¿por qué no haber hecho unos canelones rellenos de setas y donde la carne -fuera la que fuera- estuviera haciendo sólo acto de presencia? Con lo bien que se llevan las setas y el huevo ¿por qué no un huevo a baja temperatura con polvo de setas?. 


sábado, 12 de noviembre de 2016

28 de octubre de 2016. Bobal Plaza de Cánovas del Castillo, 8 Tf 963815898

Vamos en busca de un local de cocina mediterránea con toques, en algunos platos, de cocina asturiana donde un joven chef (Paco Vidal) se encarga de hacernos disfrutar de su hacer.
Mientras espero a Andrés me pido una cerveza ( una San Miguel 1516) que viene con unas papas. Cuando llega, repite con el mismo aperitivo mientras decidimos qué vamos a comer.
Carmen, quien amablemente y con toda la paciencia nos atenderá toda la comida, nos explica. Teníamos una reserva con el menú solidario de El Tenedor. Además de ese, está el del día pero que dada la hora que es ya se ha terminado el arroz que la acompañaba y la carta donde hay varios menús: el de arroz, el de degustación y el gourmet. Le toca a Andrés y se inclina por el menú gourmet donde tendremos mejor recorrido de lo que Paco hace en su cocina.
Como compañero de mesa queremos un cava. La primera elección fue un Privat Laieta brut nature pero están cambiando la carta y no tienen. La segunda elección si tienen: Tantum ergo rosé de la bodega Hispano Suizas, cava bien conocido por nosotros y que va a ser un excelente compañero de mesa.
Y vamos a la comida.
Como detalle de la casa nos ponen un pequeño pincho de calabacín en tempura con guacamole de chirivía. Comenzamos bien
Como entrantes nos sirvieron una sardina marinada con salpicón de tomate y cebolleta y emulsión escabechada de pebrella. Plato fresco y delicioso. Me gusta mucho la sardina  pero confieso que el salpicón de tomate estaba soberbio.
Tremenda hamburguesa de sepia con pan de algas y ketchup de camarones. ¡Impresionante!
Crujiente de queso de cabra y cecina con compota de peras al vino. Tiene todos los ingredientes que adoro y cumple con nota las expectativas que tenía después de oír lo que contenía. Rico rico.
Delicioso bacalao gratinado con all-i-oli de manzana y sopa de ajo y cigalitas. Plato perfecto. El punto de bacalao, impecable. Cada cucharada nos hace suspirar.
Finalizamos con paletilla de cordero lechal a baja temperatura, deshuesada, con compota de manzana y salsa de su jugo al tomillo. Buena traca final. Tierna, sabrosa, crujiente por fuera y muy melosa en su interior.
Como postres nos traen tres mini postres: manzana en texturas (compotada, crema, gelatina...) muy rico por el toque ácido de alguna manzana; tarta de queso de cabra: contundente, sabrosa, muy rica; y postre de chocolate (que ya sabéis que es mi debilidad pero después de la tarta de queso de cabra, desmerece...se queda corto. Tal vez algo más de chocolate negro lo habría alegrado).
Andrés remata la comida con un café americano con mucha cafeína para soportar la tarde después de tan opípara comida. Mientras tanto acompaño este final de comida con una copa de cava.
Tenemos una animada conversación con Paco y Carmen sobre cocina, cocina al vacío; que trabajan con producto de cercanía menos cuando hacen platos asturianos que los productos se los traen de la tierra asturiana.
 Muy buena mano con el pescado y la carne y buena creatividad. Nos gusta...nos gusta mucho.











miércoles, 12 de octubre de 2016

30 de septiembre de 2016. La Tófona gastro. c/ Conde Altea, 9 Tf 960032831

De nuevo estamos en L´Eixample para comer en un local que lleva abierto más de un año. Llego antes que Andrés. Tenemos reserva. Me dejan que elija cualquiera de las mesas de dos que tienen. El local es funcional, agradable.
 Me pido una Amstel Oro que viene con unas aceitunas picantes (me traen recuerdos...). Mientras estoy esperando, sale Luis (Gomez, Hernandez, el chef) de la cocina. Sabe quien soy. Se presenta y me comenta que Juan Exojo (el chef de Julio Verne) fue quien le comentó que la reserva que tenía era nuestra.
La conversación gira en torno a que para poder sobrevivir, su local, ha tenido que elaborar arroces. Sabe hacerlos, pues claro, porque antes estuvo en otras cocinas, entre ellas la del Brosquil donde los arroces eran su fuerte. Su pretensión era tener un gastrobar. Seguro que con tiempo llegará a ser posible que su cocina sea lo que desea. Me propone que nos dejemos guiar por él. Encantada le dejo en sus manos nuestra comida de viernes.
Ya ha llegado Andrés, se pide otra Amstel Oro. 
Como compañero de mesa vamos a disfrutar con un Finca Resalso del 2014: goloso, muy sabroso, un Ribera impecable. 
Y vamos con los platos. Va a ser un menú de tapas. La primera que viene es una ostra gallega con pico de gallo y guacamole. Rica rica.
Seguimos con un impresionante carpaccio de pez mantequilla. Plato tremendo: cremoso, con buenos toques crujientes. Plato imperdible.
Tartar de atún. Sabroso tartar de atún: el pescado supersuave, muy tierno y bien condimentado. Delicioso plato.
Gambas al ajillo con ajoarriero. Muy buen plato. Por poner un pero, se echaba de menos mayor potencia a ajo.
Andrés comienza a tomar agua con gas Cabreiroa porque el sueño le vence y aún quedan platos.
Soberbia croqueta de rabo de toro con alioli de ajo negro: cremosa por dentro, muy crujiente por fuera y con un fantástico sabor a rabo de toro estofado. Impresionantes.
Mollejas criollas con chimichurri y berenjena a la flama: para los amantes de las mollejas y/o la casquería en general. Forma diferente de tomar las mollejas que vienen sobre una tosta muy crujiente. Muy pero que muy buenas.
Aquí ya decimos que no podemos con más platos. Estamos ahítos y aún queda el postre. Nos preguntan si uno para los dos o uno para cada uno. Optamos, como siempre, por uno para compartir. Y viene lo que llama 'Interpretación de chocolate': chocolate en cuatro formatos diferentes, cuatro texturas y a cual de ellas mejor. Nos lo devoramos.
Andrés vuelve a las buenas costumbres y remata la comida con su consabido ristreto. Mientras doy buena cuenta del vino que aún queda en la botella. Junto al postre me hace tocar el cielo con la punta de los dedos.







 Nos invitan a unos digestivos: Andrés toma un orujo y yo un orujo de crema (¡cuánto tiempo sin probarlo!). Volvemos a tener una conversación con Luis sobre los platos que hemos disfrutado.
Después de haber probado su cocina le deseamos que su sueño de un gastrobar se convierta en realidad. No podemos perder un cocinero con su potencial, con su atrevimiento, con su saber hacer, porque perderíamos todos la posibilidad de disfrutar con lo que sale de su cocina. Persevera Luis y seguro lo consigues.

16 de septiembre de 2016. Pare Pere C/ Conde Altea, 35 Tf 963443476

Volvemos al L'Eixample a buscar un local donde vamos a realizar nuestra comida de viernes. El primer plan no puede ser. Está cerrado el local. Así que vamos al plan B. 
Este es un local pequeño con una buena terraza, decorado de manera informal para hacerlo acogedor. Hay varias mesas libres y nos dejan elegir una de ellas.
Nos traen las cartas y nos dejan leyendo. Pedimos también la carta de vinos pero nos informan que dado que está próximo el pasado verano, la carta no está bien confeccionada. Prefiere decirnos lo que tienen, aunque no esté en carta, y lo que queda de la anterior.
Con toda la información nos decidimos por un vino de las bodegas Arzuaga, La Planta del 2014, un ribera elaborado con tinto Fino. Aunque al primer sorbo está por domar, con el paso de la comida se volverá más goloso y con mayor presencia de fruta madura. Buen compañero.
Y vamos a la comida.
Para abrir boca, y como detalle de la casa, nos traen unos mejillones en escabeche caseros. Con un escabeche ligero y los mejillones en su punto. Buenos.
Croquetas caseras de jamón. Con buena presencia de jamón lo que las pone un poco subidas de sabor pero que hacen las delicias de Andrés.
Figatell con pan de vapor y mostazas. Un figatell domado (con más carne que casquería y con muchas menos especias de las deseadas): un bocado rico para los no iniciados en disfrutar de los figatell de verdad.
Tempura de verduras: realmente no es una tempura sino unas verduras rebozadas. El pimiento, delicioso. El calabacín pues eso, calabacín. La berenjena siempre peca de coger mucho aceite lo que las vuelve muy grasosas. 
Escombros (calamarcitos fritos): es un cucurucho de patitas y tiritas de calamarcitos, muy bien rebozados, muy crujientes y con un delicioso sabor. Muy buen plato si contuviera mas cuerpo que patas,
Nos traen "gratis" para que probemos unos gazpachos marineros. De sabor potente y bien logrado. Sólo un pero: el calamar planta cara al masticarlo. Por lo demás, deliciosos.
Pilota de putxero con hoja de col. Pese a estar muy buena, se vuelven a echar de menos las especias: cominos, canela...
Revuelto de erizos. Viene con exceso de crema/nata en el huevo lo que hace que pierda sabor y se vuelva algo cremoso sin gracia, Nos retiran el plato y posteriormente no aparecerá en la cuenta.


Buen detalle.
Para terminar la comida, nos han puesto unas copas de Concertum del 2014, un albariño de Rías  Baixas, con muy buena acidez, muy sabroso. Remata muy bien nuestra comida acompañando al postre.
Como postre nos recomiendan la tarta de cerveza: tremendo bizcocho de chocolate con un frosting sabroso de mantequilla. Nada dulce, esponjoso, muy jugoso y nada pesado, con el toque amargo de la cerveza. ¡Impresionante! Como nos han visto dudar sobre el postre, nos sirven también un trocito de lemon pie para que lo probemos: bien de acidez con un merengue muy bien tostado (para mi, con exceso de azúcar). Buenas tartas.
Sitio con cosas muy interesantes para picar. Las tartas de lo mejor.