viernes, 29 de julio de 2016

15 de julio de 2016. Restaurante Ancón c/ Lluis Santangel, 20 TF 960046723

Una vez más estamos en el barrio de Ruzafa buscando un local de cocina peruana. Ya son varios los restaurantes de cocina peruana que tenemos en nuestra ciudad. Este es uno de ellos. En la cocina se encuentra Alex, un enamorado de la cocina y de lo que hace. Hablar con él siempre es un placer.
Es un local sin pretensiones, buena separación entre mesas. Hay dos espacios: uno nada más entrar, algo más oscuro y donde se suele quedar más gente. Pasando la barra de la cocina (gran parte de ella se puede observar desde esta barra) otro espacio más pequeño y muy luminoso (el techo es como una enorme claraboya por donde entra mucha luz). En este me quedo.


Llego muy pronto a la comida y debo esperar a Andrés. Me pido una cerveza Alhambra que viene con maiz frito (chulpi) y láminas de plátano macho, les pido la carta y me quedo diseñando lo que será nuestra comida.


Cuando llega Andrés, pido unos pisco sour para ir abriendo el apetito mientras van elaborando los platos que pedimos.
Como compañero de mesa una vez terminados los pisco sour pedimos un blanco de Rueda, la Goleta Azul, un verdejo con una acidez muy correcta que irá perfecto para la contundencia de los platos que vamos a degustar.


Y vamos a lo importante, los platos.


Empanadillas de aji de gallina. Un entrante imprescindible. Buen relleno, buen sabor y bien especiadas. Ricas ricas.
Causa de langostino. Rollitos de patata cocida con lima, aji y salsa rosa y generosos trozos de langostinos cocidos y salados. Plato muy veraniego.


Como entrantes pedimos un ceviche de corvina tracional, con leche de tigre. Pedimos también salsa de rocoto (nos gusta el picante). La corvina estaba deliciosa y mezclada con la cebolla roja, el boniato bien cocido y el maiz grande (tienen tantos nombre diferentes que soy incapaz de aprenderlos), bocado impresionante. Nos sobra mucha leche de tigre y nos animan a dejarla para sucar los trozos del siguiente plato, chicharrones de pulpo y pescado. Vienen en trozos bien fritos y rebozados de harina de papa, tambien con yuca frita, salsa criolla y salsa tártara. Pero está mucho mejor pasando los trozos de pulpo y de pescado por la leche de tigre. Además hemos disuelto un poco de rocoto en la leche de tigre para que aumente el sabor picante. Impresionante.


Anticucho de corazón de ternera. Aunque hay anticuchos (pinchos) de solomillo y de pescado, el tradicional es este. La carne bien macerada, en láminas muy finas y bien asados. Plato delicioso y de potente sabor.


A estas alturas estamos ahítos pero decidimos ir con el postre. Lemon pie. Confieso que tenía ganas de probarlo (el merengue nunca ha sido de mis dulces preferidos) y confieso que me gustó más de lo que esperaba. Nada dulce ni empalagoso, fino, delicado y con una base de galleta que aún le da más ligereza.

Una vez más, Andrés rompe la tradición y no toma ningún café.

A quien le guste  la cocina peruana, este es un sitio que no puede perderse. A quien no sepa si le gusta, este es un buen local para iniciarse.












lunes, 4 de julio de 2016

1 de julio de 2016, Restaurante RIFF, Conde Altea, 18, 46005 Valencia Tel: 671875975-963335353

Estamos en el barrio del L'Eixample y vamos a buscar un local de los imperdibles en Valencia cuando se quiere disfrutar de una muy buena comida. Vamos a disfrutar de la cocina de Bernd H. Knöller, de su cocina mediterránea.
Mientras espero a Andrés, tomo una cerveza Alhambra. La traen con unos aperitivos y me comentan que si me los termino antes de que llegue la otra persona, me traerán más. Bien, así espero.
Ya estamos preparados para comer. Aclaramos que tenemos un bono que hará que nuestra cuenta cueste un 50% menos y nos comentan que elijamos los platos de la carta, no de los menús que tienen.
Pensamos qué vamos a comer para ir pensando qué vino vamos a pedir para acompañarnos. Pero en la larguísima carta de vinos tintos, blancos, rosados, cavas...encontramos un tinto que hacía mucho que no nos encontrábamos y que nos encanta. De las bodegas Palmera, L'Angelet del 2012 vino de la Comunitat Valenciana, de Utiel-Requena. De un vivo color picota, limpio, muy aromático con un toque dulzón que recuerda a chocolate, a fruta muy madura. En boca redondo, cremosos, con una muy buena persistencia. Nos enamora.
Y vamos a los platos. Con la cerveza nos ponen unos crujientes de harina de garbanzos y semillas de hinojo, un crujiente de arroz con algas y unos cacahuetes caramelizados.
Otro aperitivo es una coca con sardina, requesón y polvo de algas. Delicioso bocado.
Nos traen un pan recién horneado de flor de sal y romero (tremendo sabor) acompañado de aceite de oliva extra Lágrima de Viver. Vaya pareja. Casi agotamos el hambre tomando bocaditos de pan bien untados en aceite.
Otro aperitivo es un agua de tomate (que viene como un trampantojo, parece cava) con soda y acompañando una mojama casera con pimentón de la Vera y un ajo blanco con almendra amarga.  Este aperitivo nos hace tan felices y nos apetece tanto que no le hacemos foto. Debemos pedir que por favor nos acerquen otro plato de este aperitivo para fotografiarlo. Nos lo traen y nos dejan que volvamos a degustarlo.
Siguiente aperitivo es una mousse de melón con chorizo y menta. Soberbio plato y muy refrescante.
Nuestro primer plato es una ostra con jamón y queso. Nos deja sin palabras.
Hemos terminado con el pan. Así que nos ponen unas rebanadas de pan de pipas de calabaza. Rico, rico.
Los platos fuertes, que vamos a compartir, son un arroz verde de rúcula con queso manchego. Divertido y sorprendente plato de arroz. Punto de arroz impecable, color llamativo y suave sabor.
El otro plato fuerte es una molleja de ternera de lechal asada con hierbas aromáticas. ¿Qué decir de este plato? para quien adoramos las mollejas de ternera este plato es un si o si. ¡Tremendo!
Como postre pedimos unas cerezas con granizado de albahaca que Andrés da buena cuenta. Me inclino por un postre de chocolate blanco, remolacha y café. Ambos deliciosos, poco dulces. El mío con un potente sabor a remolacha que juega muy bien con el dulzor del chocolate blanco (lo matiza) y con el café.

Andrés remata la cena con un Right Side arabiga 100% café que le pone las pilas. Con él vienen unos caramelos de haba tonga y unos merengues cocinados con una crema.
Como la comida ha sido copiosa, decidimos tomar un medio gintonic cada uno. Nos lo preparan al instante. Fantástico remate de comida.








Y cuando nos marchabamos, nos sorprenden con un regalo: un pan como el que habíamos devorado en la comida, aún calentito.
Un fantástico sitio que siempre sorprende y nunca decepciona. Para volver y volver.






































viernes, 1 de julio de 2016

17 de junio de 2016. Origen Clandestino c/ Cardá, 6 Tf 961048788-691549209

Este viernes vamos a encontrarnos con un local de cocina Colombiana con toques mediterráneos y asiáticos. 
Lo encontramos sin dificultad. Es un local pequeño, muy pequeño, con una distribución de mesas muy ajustada. La cocina está abierta por lo que se puede ver a la gente elaborando los platos y montándolos. Hay un menú al mediodía y, como en las cenas, tres menús de distintos precios de 6, 8 y 10 platos. Dado que esta tarde debemos seguir trabajando, nos decidimos por el de 6 platos. Mientras nos hemos decidido hemos tomado una caña con unas aceitunas.
Pero vamos al lío. Como compañero de comida pedimos un vino blanco Godello, Casar de 2014 de las Bodegas de Casar de Burbia, aromático, goloso con una entrada suave pero con muy buena permanencia. Su acidez nos deja las papilas preparadas para disfrutar de la comida.
Y vamos a la comida. Como primer entrante viene una croqueta de pollo de corral con curry: deliciosa croqueta líquida de potente sabor. Se come en dos bocados. 
El siguiente entrante es un ceviche de quisquilla con guacamole sobre patacón de plátano macho: bocado delicado y sabroso.
Espárrago blanco con velo de papada, mejillones, salsas variadas y yema de huevo. Los mejillones en su punto, muy poco hechos, la papada discreta pero aportando su sabor. Buen y refrescante plato.
Sancocho de merluza con tres tipos de patata diferentes, maíz, aguacate y el caldo resultado de la cabeza y espinas de la merluza. Plato sabroso encontrando toques dulces y picantes lo que lo hacen un plato divertido.
Como casi siempre, hacemos corto con el vino y pedimos una copa de vino tinto: Valtravieso, un Ribera cómodo de tomar. Como no viene a la temperatura deseada, no dudan en abrirnos otra botella para servirnos las copas. Muy buen gesto.
Como plato de carne, cuello de cordero a la cerveza con achiote, pesto y patatas fritas de yuca y queso (suero costeño). Tremendo plato. Carne deliciosa, muy tierna, muy sabrosa que se ensambla perfecto con el pesto y el suero costeño. Plato impecable. Nos han traído pan (hogaza gallega) para que podamos recoger bien los restos del plato.
Como postre nos sirven un mango verde con mango más maduro y chiles dulces, pimienta japonesa y sidra sólida. Postre ácido que termina de limpiar nuestras papilas, agradable y fresco de tomar. Buen postre para rematar esta deliciosa comida. Nos lo sirven junto a una copa de vino dulce, Kracher del 2013. Vino dulce pero no empalagoso, fácil de tomar y que marida muy bien con el postre.
Andrés remata la comida con su consabido café, esta vez un café de colombia mientras remato las últimas gotas del vino Valtravieso. Volvemos a las buenas costumbres.












14 de junio de 2016. Vinícolas #CocinaconRaul Marina Real Carlos I Local F2 (Marina Sur)

Este martes nos han invitado a un evento: un taller interactivo de cocina con Raúl Aleixandre, en su restaurante. Y allí que acudimos con ganas de que Raúl nos enseñe sus trucos, su hacer en cocina.
Al entrar en el local vemos una mesa imperial perfectamente vestida y arreglada. Nos reciben con una copa de cava OR de Oriol Rossell del 2013, un brut nature delicioso que nos constata que vamos a disfrutar mucho mucho.
Mientras esperamos que lleguen todos los invitados a este evento, bebemos tranquilamente, charlamos y, una vez estamos todos, Raúl que había salido antes a saludar, se sitúa en una mesa preparada para cocinar.
Tenemos un menú cerrado que va a ir, plato por plato, elaborándolos y enseñando todos los pasos para conseguir elaborar y emplatar cada uno de los platos.
Al principio con timidez nos levantamos y miramos para poco a poco rodearle en esa mesa y comentar todo lo que va surgiendo.
Pero vayamos a los platos de la cena.
Ensalada caprice con la que nos enseñó a hacer espumas, gelatinas y el uso del sifón. Plato ligero, fresco donde el tomate es un tomate seco macerado en aceite, la mozarella es una espuma, se ponen unos piñones y una tierra de aceituna negra, una hoja de albahaca. Reconocible cada uno de los sabores que se esperan pero en un formato muy atractivo.
Salmonetes rebozados con vinagreta de mango y cilantro. Dos fueron los elegidos para seguir los pasos de Raúl en conseguir sacar dos filetes bien limpios y "depilados" de cualquier rastro de espinas. Con la elaboración de la vinagreta nos abre todo un abanico de posibilidades. Nos enseña su rebozado familiar (recuerda que es el rebozado que siempre ha utilizado su madre) y que queda como una tempura. Soberbio plato que pese a que los salmonetes no son mi pescado favorito reconozco que me entusiasmó.
Y por sorpresa nos sirve uno de los platos nuevos que van a estar en la carta de verano: unas clotxinas en escabeche. Clotxinas en su punto (muy poco hechas) con un suave escabeche, refrescante, sabroso pero sin ofender. Un plato muy veraniego.
Carré de cordero con hierbas aromáticas y jugo de canela. Nos enseña la pieza completa, nos habla de cómo trocearla y limpiarla aunque él se inclina por no limpiar los huesos y sólo servir el ´solomillo´del carré. Nos habla de la temperatura, de los tiempos en plancha en cómo se hace el jugo  (la salsa) que acompaña al plato. Nos enseña a hacer persilade de hierbas que en seguida vemos otras posibilidades a esta pasta de hierbas. El plato está inmenso.
Como postre una gelatina de coco con cerezas estofadas en orujo. Delicado postre con un delicioso sabor que aportan las cerezas estofadas.
Y todo bajo la atenta mirada del jefe de sala que nos sirve una y otra vez los vinos que acompañan a la cena. 
Rematamos la cena con los cafés, cortados e infusiones habituales. Y vienen con unas rocas de distintos chocolates: blanco, negro y con leche. 
Además de disfrutar de una exhibición de cocina de un grande de la cocina, disfrutamos de una deliciosa cena y disfrutamos, más si cabe, de una entretenida charla con todos los comensales que de una forma u otra estamos en el campo de la gastronomía, como profesión o como actividad lúdica pero con una gran pasión por la buena mesa, por la buena cocina.
Una muy interesante iniciativa que ha comenzado Raúl. Estaremos atentos a los siguientes.
Si aún no has ido a este restaurante ¿a qué estás esperando? te estás perdiendo algo bueno...muy bueno.