jueves, 8 de diciembre de 2016

2 de diciembre de 2016. Mosaico c/ Isabel la Católica, 22 Tf 963513485

Una vez más salimos de comida de viernes. Esta vez a un local clásico, lleva como dieciocho años en activo y su fama viene, sobre todo, por los arroces.
Llego la primera y Andrés no ha hecho reserva porque suponía que habría mesa. Una vez me cerciono que no me he equivocado de local, elijo una mesa de dos, bien ubicada y muy bien vestida. Es un comedor clásico, con mucha madera, con dobles manteles en cada mesa, con detalles de adornos en cada una de ellas. Veo que hay varios comedores más privados (hay como tres ambientes que haya visto que ha ido sido ocupados por grupos de comensales. Comienzan las comidas de empresa navideñas). 
Mientras espero me pido una cerveza que viene con unos cacaos fritos. Veo que en la mesa ya hay un cestillo con panes diversos y rosquilletas así como un pequeño cuenco con tomate rallado.
Llega Andrés y, como le toca a él, se dispone a leer la carta. Una vez descartados los arroces, se focaliza en la carta. Como lo que vamos a pedir es diverso, opta por un Gramona Imperial para que nos acompañe en nuestra comida. Como siempre, elegante, con muy buena acidez y burbuja fina. Buen compañero.
Como entrantes pedimos una ensaladilla rusa: con la verdura cortada muy menuda y la incorporación de encurtidos así como el atún desmigado hacen una ensaladilla con buena nota. Nos gusta.
Mouse de foie: nos ponen media ración para que la probemos porque al decirnos mouse (pensábamos que era micuit) no nos apetece mucho. Nos comentan que es casera, así que accedemos. Nos encontramos con una mouse excelente, sabrosa y acompañada de gelé de violetas y mermelada de frutos rojos (así como pan tostado) que hacen bocados deliciosos. Nos sorprende muy agradablemente.
Plato estrella: Steak tartar. Tremendo steak tartar. Nos lo emplatan por separado porque hemos comentado que todos los platos los compartimos. Nos han preguntado cómo nos gustaba si fuerte y especiado o menos fuerte. Le decimos que fuerte. Viene una prueba: una cucharada con steak tartar. Lo pruebo y está bueno pero para mi le falta un poco más de 'empuje'. Es un soberbio steak tartar muy bien condimentado con un picante ascendente que no llega a anular las papilas. Muy pero que muy bueno.
Rabo de toro: tierno, sabroso, con unas patatas panadera. También nos lo emplatan por separado. Está bueno pero después del plato estrella, pierde algo de brillo.
Como postre, compartimos un coulant de chocolate con un helado de vainilla. Nos hace esperar el consabido tiempo para que salga en su punto y no le damos tiempo ni a respirar. Nos lo devoramos en nada.
Esta vez Andrés no toma café y ambos nos ocupamos de ultimar las copas de cava. Tenemos una interesante conversación con Carlos, socio del restaurante y jefe de sala. Habla del restaurante, de sus comensales habituales, de sus platos estrella...Buena forma de terminar una muy buena comida.
Aviso a amantes del steak tartar: no son muchos los sitios donde poder encontrar un excelente steak tartar...este es uno.









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